En los últimos años las redes sociales se han convertido en un elemento clave para las empresas y cada vez más se opta por buscar nuevas formas de llegar a los consumidores para aumentar los beneficios empresariales.
Dejando de banda las métricas cualitativas como pueden ser el share of voice cruzado con el análisis de sentimiento, la segmentación de la audiencia o el coste por publicación, existen formas de poder cuantificar los beneficios económicos de una campaña.
Uno de los aspectos más importantes que una empresa debe tener en cuenta cuando realiza una campaña es calcular si esta ha sido económicamente rentable, o no.
Para conocer su rentabilidad utilizaremos la fórmula del ROI:
El ROI, también denominado “retorno de la inversión», es el retorno económico generado como resultado de una acción de marketing. Esta métrica nos permite cuantificar económicamente si nuestra campaña ha generado los beneficios económicos que esperábamos.
ROI= (Beneficio – Inversión) / Inversión
- Si el resultado es negativo significa que hemos perdido dinero.
- Si es crecano a cero debemos replantear el concepto de campaña para las futuras para obtener un beneficio mucho más amplio.
- En caso de ser positivo significa que ha habido beneficios.
Pongamos un ejemplo:
Supongamos que somos una empresa de informática y hacemos una campaña publicitaria para potenciar la venta de nuestros productos por internet.
Decidimos gastar 1.000€ en Google Adwords y en un mes, a través de los clicks generados, tenemos unos beneficios de 2.500€.
En este caso el ROI es de: (2.500-1.000) / 1.000 = 1,5
En este caso hemos obtenido un crecimiento del 150% o en otras palabras, por cada euro invertido hemos ganado 1,5€.
